Con anterioridad a la Reforma Laboral del Real Decreto Ley 3/2012 las indemnizaciones por Despido Improcedente eran equivalentes a 45 días del salario del trabajador (teniendo en cuenta los últimos 365 días de salario) multiplicados por cada año de prestación de servicio (lo que denominamos antigüedad).
Con posterioridad a esta reforma laboral, la indemnización se redujo a 33 días de salario por cada año de antigüedad.
Si, en su caso, su antigüedad es anterior a febrero de 2012, habrá que realizar 2 simulaciones. Una por cada una de las regulaciones no pudiendo nunca superar el total resultante el importe de 24 mensualidades del salario del trabajador.
